Me incline y bese el suelo lleno de tierra, alce los ojos y no podía creer lo que estaba viendo: Las 3 Marías, La Cruz del Sur, Júpiter, Saturno y la Vía Láctea entretejiendo un centenar de estrellas. Yo solo las veía, parpadeaba, afinaba mi visión, volvía a parpadear y desde adentro el alma se me estrujaba! Simplemente no lo podía creer, nunca vi las estrellas tan nítidas, tan cercanas, tan propias, podía extender la mano y tomar una de ellas, desde un pedazo diminuto de un planeta azul, se veía toda una constelación galáctica, mi alma vibraba y mi cuerpo temblaba, intentando preguntarme que tenia de especial yo, para poder contemplar belleza tal, un cielo totalmente despejado y un alma vacía que se purificaba con el roció de la noche. Me postre rostro al suelo, con los brazos extendidos y permanecí así en silencio.
La Patagonia de Chile, es un lugar muy interesante, es muy extraño, pasan cosas muy raras pero es porque el clima y la gente se lo permite, es un lugar tan frio y tan desolado que se puede escuchar al propio corazón esforzarse por latir, por calentarse solo, apenas y su poder lograba llegar hasta el último musculo, como me costaba respirar, como me costaba calentarme, pero solo en esos momentos pasan cosas, cuando el marco de lo normal se queda en el pasado.
Esa noches el Poder Superior me hablo a mi directamente y en particular, me vio con su ojo grande y con gran amor me extendió su mano y me hablo al oído, nunca me sentí tan amada y tan humilde ante sus ojos, yo desnuda de mi pensamiento, de mis juicios y mis valores, todo estaba fuera de lo que mi capacidad intelectual lograba comprender, por eso era un recipiente vacío, limpio, que se llenaba mientras las estrellas me daban su mensaje, me susurraron a oído mientras iban llenando mi cuerpo del destello de su material, nunca entendí tan bien las canciones de Jorge Drexler, siempre pensé que sus vuelos eran muy altos, pero apenas y podía aceptar que yo era solo un poquito de polvo de estrellas, que no era más que “una gota de luz, una estrella fugaz, una chispa tan solo en la edad del cielo, No somos lo que quisiéramos ser, solo un breve latir, en un silencio antiguo con la edad del cielo”, miraba mi cuerpo y pensaba en cuanto le queremos atinar al Big Bang en cuantos científicos-musicos-filosofos locos como yo queriasmo intentar enternder el mundo, yo era tan insignificante, era solo un grano de sal entre el mar del cielo. Y el silencio envolvía. Todo era calma, estaba en una cabaña a 2 horas del centro de Castro, en la Isla Chiloé, a kilómetros a la redonda no habia una sola casa y al frende de mis ojos estaba el Oceano Pacifico y todo era silencio. Todo era calma.
Paz, solo dentro de ese silencio pude saber lo que realmente era estar en paz con el Ser Superior como el creador de los astros, paz y aliniacion con las estrellas, paz y quietud con la magestuosa e imponente naturaleza, paz con el quieto mar, paz con mi interior que por un momento dejo de moverse, y vi la soberanía y la majestuosidad de un Poder Superior al cual la bravura el mar lo obedecen y las estrellas se alinean cuando El pronuncia palabra alguna... y que era yo??.. solo un bicho más entre tanta grandeza, y fue ahí cuando me hablo y supe que entre tantas cosas, yo lo más pequeño de ese espacio era lo más especial y lo más delicado entre sus manos grandes, supe que mi nombre fue ya estuvo en una estrella desde antes de que naciera en esta tierra, y que a ellas regresaría cuando mi cuerpo terrestre cesara de interactuar con el aliento de vida, El me había visto, y yo no estaba encubierta ante sus ojos de amor, era una mirada dulce, de aceptación, de agrado, de paz! Incline mi frente hasta el suelo y agradecí con gemidos indecibles por su amor, por su abrazo, por su aliento de vida en mi cuerpo, por mi lugar entre las estrellas, por mi lugar entre los elementos materiales de la tierra, y por mí que de alguna forma Él estaba dentro de mí, yo era un suspiro de su bondad. Volví a alzar mis ojos cuando su voz me lleno por completa, y creo que nunca se me va olvidar aquella bienvenida, fue como sacar la cabeza por la ventana de la nave Tierra y ver el universo por un momento, recogí mis piernas con las manos, con la derecha tomaba los restos de mi cuerpo y lo iba apilando en mi mano izquierda, tome por ultimo mi corazón y le di vida otra vez a mi cuerpo, que bella era!, que armonioso era mi cuerpo, que lindo era mi cabello y que fragante había sido mi piel! Nunca la había sentido tan así, las flores me aplaudieron, porque entendí como las bañaba el roció en la mañana, el agua venía con material celestial, a otorgarles la vida un día más, y aquella noche me levante antes de que saliera el sol para recibir el aliento de vida al amanecer, cuando el roció cayera, nunca respire el aire tan fresco, nunca había estado tan enamora de mí, y tan enamorada de Él, por haber creado un planeta tan lindo para que yo existiera en sus encantos y les digo un secreto… esto solo era el comienzo!
Gracias solo puedo decir, con el corazón más silencioso que puedo tener, y con el cuerpo más puro que me pudiste dar, mi corazón postrado en el suelo te eleva un suspiro de sol diciendo gracias y paz con el mundo. Esto fue luego de mi renacimiento en el Crater Raihuan, mirar mas en mis entradas de blog
Carola