Despedida de Ifmsa Ecuador

El pasado 20 de diciembre Selena Gomez, cantante y actriz cancela la mitad de sus giras porque se siente mal, manifestando necesitar un tiempo para ella misma. Fue una gran noticia, cancelar un show para sus fans resulta un insulto, para otros un acto de sinceridad, yo no soy su fan tampoco conozco su trabajo, pero me parece que la sinceridad es un acto culto.

Hace 3 años alguien me animo para tomar la posta de un trabajo muy pesado, un reto gigantesco, desafiante y sin precedentes anteriores que me puedan guiar un poco. Era viernes en la noche de marzo del 2010 y para el siguiente dia  se había anunciado un concurso de proyectos de medicina en la Federación Internacional de Estudiantes de Medicina IMFSA-Ecuador, 4 universidades miembros de este conglomerado relativamente nuevo, llevaba 4 o 5 años intentando edificar cimientos en el Ecuador, yo quería presentarme al concurso con mi proyecto de aula virtual de semiología, la cual la estaba desarrollando dentro de mi programa de ayudantía de catedra. Luis Alvarado se había puesto en contacto con los representantes de IFMSA en Ecuador  con el fin de que nuestra facultad, siendo muy nuevita a penas con 60 alumnos de primer año, sea aceptada dentro de esta organización muy importante de elite internacionales. En esa noche supe que mi compañero y amigo abandonó el proyecto y este se venía abajo totalmente, sin presidente no podíamos presentarnos al año de candidatura donde nuestro grupo se ponía a prueba durante un año para poder ser parte de esta organización.

Llamadas por teléfono entraban, mensajes de texto iban y venían, reuniones se convocaron y se anunció a la nueva representante o presidenta encargada durante la candidatura de nuestra universidad, fuimos aceptados, y luego fui primera presidenta oficial y fundadora de IFMSA-Udla, creo que nunca antes había sentido esa sensación de caminar en oscuras tinieblas con el peligro de trampa o caer en un hueco luego de cada paso, sin embargo, ese miedo no lo podía exteriorizar,  a mis compañero y amigos les decía que todo va  a estar bien, mientras adentro de mí no tenía ni la más remota idea de cómo iba a hacer cosas que intangibles, demasiado grandes para que mi cabeza lo construyera, y es ahí cuando uno inhala muy fuerte, guarda el aire y se lanza al vacío.  

Durante una reunión de los líderes nacionales de las facultades de medicina de mi país, alguien se me acerco manifestando haber visto de cerca mi trabajo, me convoco a presentar mi candidatura para Vicepresidente de Asuntos Externos del Directorio Nacional, el cual fue mi trabajo durante el siguiente año. Sé que uno de mis más grandes defectos/virtudes es ser perfeccionista, analítica y bastante estructurada en el trabajo, si se puede trabajar esquemáticamente y resolviendo las cosas poquito a poco cada día se puede llegar muy lejos, tomando en cuenta los huecos que se pueden dejar y por supuesto enseñando a otros el trabajo de uno, conservando convicciones incluyentes y de bien común y sobre todo (en mi caso) sabiendo que más importante que los resultados es la gente y el pedacito de humanidad que está al frente mío. En fin, tres años de trabajo maravilloso, muy duro, muy difícil y muy fructífero.

Creo en lo que dice Drexler “cada uno da lo que recibe, luego recibe lo que da” y en la causa y efecto de Newton, trabajé sinceramente con todo mi cariño porque amaba mucho IFMSA me parece una organización que destaca la parte olvidada de la educación universitaria, esta preocupada del desarrollo intrínseco de la educación universitaria pero a la vez de ser pragmáticos con la sociedad y el desarrollo de la integridad del individuo sea trabajador de la salud o persona natural, me pongo a hablar un poquito de IFMSA y puedo seguir por horas, sinceramente produce adicción.

Fundar una institución sin fines de lucro (en un medio social muy egocentrista), trabajar por ella cada día hasta que con mucho dolor y lágrimas también tuve que despedirme duramente, por el bien de la misma, para que pueda aprender a caminar sola y salga a delante sin mi presencia, llore el día que me di cuenta que era tiempo de irme, pero alguien me dijo… lo que nace de amor, crece de amor, así que no te preocupes, lloré.

Y la catástrofe llegó un día a mi puerta y se quedó en mi sala sentada un buen rato, hecho una carcajada y se auto invitó a permanecer allí,  en esta parte quiero respirar, y dar un minuto de silencio por la vida y las muertes, me llevó por unas calles a las que solo había visto en sueños, me trajo y me distrajo, me subió, me bajó y me azotó, me golpeó contra la pared y luego me hizo caminar por un sendero donde pase desde mi niñez hasta la adultez en un mes, me reencontré con las dos mujeres que más había admirado en mi vida, las tenía en un pedestal, las encontré para bajarlas de ahí, no por malas, sino por humanas, las encontré en las condiciones más precarias, donde tuve que detenerme para darlas de comer, abrazarlas y cantarles canciones, como ellas me cantaron a mi cuando niña.

Solo me acuerdo que ella, señora catástrofe, me metió en una centrifuga, me hecho a la urbe totalmente mareada y caminaba por las calles sin entender, con la conciencia removida, vomitando gajos negros, apenas me permitía mirar a los edificios de alrededor para no perder la orientación, no puedo hablar más al respecto, porque ya no me acuerdo más.

Regrese a casa, mi casa fue azotada, los miembros de mi familia lloraron largos lutos dos veces en este año, unos rayos de luz nos dio descanso con la llegada de mi amiga Mariana de México, el resto, solo son restos de querer seguir viviendo. Así pasó un año.

En cuanto pude asentar los pies en la tierra de nuevo, tenía correos, llamadas, mensajes de mis seguidores, de los que me impulsaron y votaron por mí para mi 4to cargo nacional dentro de la política estudiantil de este país. Si me hubiera sentado a intentar adivinar el futuro por una bolita de cristal definitivamente no me hubiera candidatisado para División de Soporte (quienes ayudan y asesoran al Directorio Nacional). Lastimosamente la sinceridad me constituye y cuando lo mas importante es mantenerse respirando, el resto de cosas pasan a segundo plano, el sinsabor en mi boca me permite decepcionarme de la gente que voto por mí para ese puesto, de mis compañeros de trabajo de los cuales no recibí ni una sola llamada, ni un solo recupérate, sino más bien una serie de suposiciones y juicios de lo que su egoísmo y egocentrismo alcanzaba a inventar, uno solo sirve mientras le sirve a los otros. Pero mi decepción no llega hasta la organización como tal porque definitivamente el IFMSA es un ángel para los estudiantes de medicina que disfrutan de ella.  

Las vida es oscilante, hoy arriba, mañana abajo, hoy estamos con un auditorio lleno de gente que espera escucharnos hablar y dirigir, mañana la misma gente hecha piedras por no hablar y asi es la política, de la cual me despido o ya me despedí en el momento oportuno, me llevo la gran satisfacción de haber hecho un trabajo excepcional, conquisté un mounstro indomable y lo hice con prodigio. Me voy satisfecha de mi misma y feliz por ver a IFMSA-Udla caminando sola. IFMSA es una de las experiencias maravillosa que un estudiante de medicina puede tener. La capacidad de trabajar con recursos muy grandes, viajar a lugares increíbles, cover a vente lindísima y trabajar por un bien común ha llenado mi corazón grandemente. El momento llego y todo tiempo pasado es peor si uno vive perdiendo el tiempo en mirar hacia el pasado. Asi que feliz por mi experiencia en IFMSA me voy cantando.

Carolina Toapanta