Desde mi inseguridad, mis miedos se abren y toman vida
me dejan ver la realidad de los días
y su retorica suena a la verdad y a mi nueva guía
El dolor seca las entrañas y son clavos en mis pies
que me enseñan como es el verdadero camino de la vida
el dolor el esfuerzo y la falla que siempre vienen al final
Los moluscos esconden sus cabezas cuando las olas están por pasar
y yo escondo mi alegría cuando veo que el sol no brilla más.
Falla tras falla aunque intento mi mundo controlar
me quedo como ameba flotando entre el lodo de sal
vivo en una nube negra que de vez en cuando se puede purificar
y ahora prefiero que esta oruga nunca pueda volar.
Esperanza que la larva sea de acero al despertar
y que se conforme con no ser águila sino solo con volar.
carolina
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