Los que escribimos lloramos…
-Pásame tus canciones, las canciones de tu autoría, anda,
si??... o no quieres que la escuche… anda!.. Wow, son inspiradoras, como no
quisiera escribir así…!!- a lo cual respondí, -da la vida porque no puedas
escribir!!!-
Los que escribimos
sentimos, lloramos, somos frágiles y de algún modo encontramos la suavidad en el labrado de las letras, el agua que se
derrama de entre las manos de nuestra indubitable fragilidad, a veces dolor a veces
colores de alegría, pero más que eso el don de la sensibilidad extrema que se
puede plasmar en el papel, en los acordes musicales y en los versos de paz, de
guerras, de victorias. Pienso en quienes admiran a los escritores, y quisieran escribir,
sin saber que cada letra son sangre, lagrimas, hoyos oscuros hasta
llegar a ser felices por completo. Y porque felices?, porque de la misma forma
que la sensibilidad alcanza a vaticinar la silueta de los fantasma negros que nos
pisan hasta el desastre, también es válido y podemos dibujar el cielo y el arcoíris, las
flores, la cotidianidad, la risa sátira, el polvo de los zapatos diarios, que más
bello que la misma alegría de vivir!!!, que más bello que la esperanza! Que más
bello que la sinceridad en los ojos de los buenos amigos… y del amor de la
vida. Que mas dicha que luchar por algo… por cualquier cosa!!!, cualquier cosa
que nos de pasión!! Por siemplemente
tener pasión! Que mas dicha que respirar el aire de mi mañana.
Entonces escribir?? Más que querer es una necesidad de vida
o muerte.
Carolina Toapanta
